Que ¿qué hay después de todo esto? no lo sé. Quizás nunca lo sepa. O sí, pero ya será muy tarde. Habrá que pasar lo que tengamos que pasar con la incertidumbre latente. Sin embargo, existe algo sobre lo que sí estoy seguro: no somos finitos. Ella habla. La Otra escucha y yo también. El living replica las palabras y refleja con sus ventanas la seguridad de una nieta orgullosa que cuenta las anécdotas de su abuela recién fallecida. El relato es constantemente interrumpido por silencios que son amagados por lágrimas que nunca llegan. Entonces Ella continúa. Las pausas permiten pensar y recordar. -Que no indague muy profundo porque la herida está muy fresca- pienso mientras la escucho y la analizo con la mirada. -No le va a hacer bien. Sin embargo sigue. Ella sigue. Como si fuese la única persona en ese living. Quizás necesita eso: hablar con ella misma y liberarse. Pero, igualmente, nosotros estamos ahí. La escucho y la Otra también. De pronto las palabras de Ella me enc